Estos profesionales ayudan a manejar los desafíos emocionales y psicológicos que surgen antes, durante y después de la separación o/y divorcio. Sus áreas de especialización incluyen:
Terapia de Pareja: Ayuda a mejorar la comunicación y resolver conflictos.
Terapia Familiar: Trabaja con toda la familia para mejorar las relaciones y manejar el estrés.
Terapia para Niñas, Niños y Adolescentes: Los apoya a expresar sus sentimientos y desarrollar habilidades de afrontamiento.
Mediación Familiar: Transforma desacuerdos en acuerdos informados sobre la custodia, pensión alimenticia, división de bienes y todos los aspectos relacionados con la separación y/o divorcio.
Asesoramiento Post-Divorcio: Ayuda a adaptarse a la vida después del divorcio y gestionar la co-paternidad.